-El otro día tuvimos la oportunidad de conocer a tres personas muy especiales, que nos hablaron de sus vidas, desgraciadamente con muchos baches y dificultades.
Toni era un hombre, pero que se sentía mujer. Por este hecho, se sentía marginado por la sociedad y ahogaba sus penas con el alcohol. Terminó suicidándose.
Lali era una chica que se quedó embarazada con 15 años y el padre de su hija la abandonó con el bebé. Estaba sola y sin recursos y para poder darle de comer a su hija se tuvo que prostituir. Más tarde se volvió a quedar embarazada, y tras esto, cayó en las drogas.
Por último, Guille era un hombre consumido por las drogas, que le habían alejado de su familia y amigos, y le habían dejado solo.Estas tres personas son reales, existieron y vivieron no muy lejos de nosotros. No sería de extrañar que alguna vez nos cruzáramos con ellos por la calle, ignorantes de los problemas que reinaban en sus vidas. ¿Tienen estas vidas sentido? ¿Qué impulsa a estas personas a levantarse cada día? ¿El alcohol? ¿Las drogas?
Yo creo que TODAS las vidas tienen sentido, sin excepción ninguna. El problema reside en: ¿cuál es el sentido de mi vida? Eso sólo puedes descubrirlo tú. Puedes ver tu vida en cierto momentos oscura, sin salida, triste, sin esperanza... te sientes perdido, solo, no sabes qué hacer. Aún en esos momento tu vida tiene sentido, sólo tienes que descubrirlo.
Pregúntate: ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Qué es lo más importante para mí? ¿porqué merece la pena luchar? ¿Qué me hace levantarme cada día con fuerzas? Con un poco de paciencia, profundidad y ganas, lo descubrirás.
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